Nuevas fórmulas para que nuestras ventas crezcan

El embudo es un concepto del marketing tradicional que define el recorrido mental del cliente desde que conoce un producto hasta que decide llevar a cabo su compra tras un proceso en el que recibe estímulos persuasivos para tomar la decisión final. Pero este no es el único camino para lograr la venta final, tal y como afirma Allan Thygesen, presidente para América de Google, que ha detallado “los cambios en el embudo de marketing consecuencia de los momentos de intención”.

“En marketing, el principal objetivo ha sido siempre impulsar el crecimiento y la fórmula para conseguirlo ha cambiado en los mercados actuales. Los responsables de marketing teníamos que ser expertos en el embudo: el recorrido lineal del cliente va desde el reconocimiento a la consideración de compra. Los factores clave para impulsar el crecimiento, utilizando los medios de comunicación, eran la cobertura y la frecuencia. Usábamos datos demográficos para conocer la intención de los usuarios y tomar decisiones sobre la orientación y las creatividades”, afirma Thygesen en un artículo publicado recientemente en el Blog de ‘Think With Google’.

Sin embargo, continúa el relato, “este modelo ya no refleja el recorrido de los clientes. Durante los últimos seis meses, en Google hemos analizado miles de datos de seguimiento de clics de los usuarios de un grupo de empresas externas voluntarias”.

El elemento central en el discurso del responsable de Google, es que “hemos averiguado que no hay dos recorridos iguales y que la mayoría de ellos no tienen forma de embudo, sino que se parecen más a una pirámide, un rombo, un reloj de arena, etc. Con la tecnología digital y los dispositivos móviles, los usuarios tienen todo el control y esperan una respuesta inmediata cuando quieren saber, hacer o comprar algo”.

“Todos estos momentos llenos de intención están creando formas del recorrido tan diferentes como cada uno de nosotros y están modificando mucho el embudo de marketing”, finaliza Thygesen.