innovación empresarial

La innovación, un elemento básico para las ventas

“A menudo se asocia la innovación con una actividad relacionada con la creatividad, el azar o la inspiración de un momento. Pero estos elementos, que pueden ser importantes para que se dé el proceso de innovación, son sólo algunos de los componentes que intervienen en dicho proceso. En efecto, tener ideas es sencillo, tener buenas ideas ya es más complicado, pero lo que realmente constituye un reto estratégico para las empresas es generar continuamente buenas ideas y convertirlas en productos y servicios con éxito comercial en el mercado”. Así comienza un interesante artículo de la Cámara de Comercio sobre los distintos tipos de innovación, y que afirma que “la innovación no implica exclusivamente la generación de nuevos productos y servicios, sino que afecta también a la forma de hacer las cosas. En este sentido, existen diversas definiciones de tipos o clases de innovación”.

El Manual de Oslo (OCDE, 2005), referencia bibliográfica en materia de innovación, define la innovación como “la concepción e implantación de cambios significativos en el producto, el proceso, el marketing o la organización de la empresa con el propósito de mejorar los resultados. Los cambios innovadores se realizan mediante la aplicación de nuevos conocimientos y tecnología que pueden ser desarrollados internamente, en colaboración externa o adquiridos mediante servicios de asesoramiento o por compra de tecnología”, tal y como recoge la UNED en un Resumen del Manual de Oslo sobre Innovación.

Respecto a los tipos de innovación, la Cámara de Comercio habla de cuatro tipos de innovación. En primer lugar, “la innovación en productos o servicios, que incluye alteraciones significativas en las especificaciones técnicas, en los componentes, en los materiales, la incorporación de software o en otras características funcionales”.

El segundo tipo sería la “innovación en el proceso, con la implementación de nuevos procesos de fabricación, logística o distribución”, mientras que el tercer tipo es la “innovación organizacional, basado en la implementación de nuevos métodos organizacionales en el negocio, como la gestión del conocimiento, formación, evaluación y desarrollo de los recursos humanos, gestión de la cadena de valor, reingeniería de negocio o gestión del sistema de calidad, tanto en la organización del trabajo como en las relaciones hacia el exterior”.

El cuarto tipo de innovación es la relacionada con la “innovación de marketing, definido como la implementación de nuevos métodos de marketing, incluyendo mejoras significativas en el diseño meramente estético de un producto, embalaje, precio, distribución y promoción”.