automatización del trabajo

Automatización del trabajo: Convertir el riesgo en oportunidad

¿Cómo vemos los españoles el proceso de automatización en el entorno laboral? La pregunta a esta respuesta es la clave del estudio ‘Los trabajadores españoles ante la automatización’, realizado con el doble objetivo de determinar los factores que influyen en la percepción de la automatización como amenaza u oportunidad, así como provocar una reflexión sobre lo que podemos hacer para minimizar el impacto negativo de la automatización del trabajo en la sociedad.

El estudio, realizado por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), el sindicato UGT, Randstad y el observatorio Future for Work Institute y en el que han participado 1.559 trabajadores en activo residentes en España, asegura que que “sólo uno de cada cinco trabajadores está muy preocupado porque las máquinas o el software puedan hacer innecesario su trabajo o poner en riesgo su futuro en su empresa de aquí a diez años”, así como que “la proporción de personas muy preocupadas porque su trabajo vaya a ser reemplazado por máquinas o software es el doble entre quienes realizan trabajos menos complejos que entre quienes realizan trabajos más complejos”.

Por su parte, “la proporción de trabajadores que están muy de acuerdo con que la automatización puede contribuir a mejorar sus trabajos es el doble entre quienes realizan trabajos más complejos que entre quienes realizan trabajos menos complejos”, detalla el estudio.

Así, “a mayor nivel de estudios las personas tienden a preocuparse menos por el riesgo de perder su trabajo o porque su futuro laboral se vaya a ver perjudicado por causa de la automatización”. De hecho, otra de las conclusiones es que “directores, gerentes y profesionales científicos e intelectuales se sienten menos amenazados por la automatización que las personas que realizan tareas de apoyo administrativo, oficiales, operarios y trabajadores de los servicios”.

“Por áreas funcionales, los profesionales de las áreas de administración, contabilidad, finanzas, atención a clientes y usuarios, compras, logística, calidad y fabricación son los que sienten un mayor riesgo de ser desplazados por máquinas o software. En el otro extremo, los profesionales de las áreas de marketing, recursos humanos, legal y dirección general son los que se sienten menos amenazados”.

En este sentido, “las personas con trabajos más complejos que se sienten más amenazadas por la posibilidad de ser reemplazadas a corto plazo por máquinas o software son las que más tienden a anticiparse y prepararse para los cambios futuros de una manera personal y creativa”.

Por último, el estudio afirma que “existe una relación positiva notoria entre la creencia de que la responsabilidad de que los trabajadores consigan adaptarse a los cambios del futuro corresponde principalmente a cada persona, el grado de complejidad del trabajo desempeñado y el nivel de anticipación y preparación para esos cambios que muestra la persona”.

Los autores del estudio recalcan que para prepararse para el nuevo panorama laboral, es necesario “poner un gran énfasis en el aprendizaje a lo largo de la vida para hacer frente a los desafíos de la automatización. Hay que buscar el modo de transmitir a todos los trabajos la necesidad de seguir aprendiendo a lo largo de la vida, algo que cualquiera puede hacer, cada uno en su medida y de modo progresivo», ha destacado Eva Rimbau, profesora de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC.

Por su parte, Santiago García, fundador de Future for Work Institute, resalta «la diferencia entre el porcentaje de trabajadores que dicen estar muy preocupados porque sus trabajos puedan ser reemplazados por máquinas o software y el porcentaje de empleos que diferentes estudios prevén que serán eliminados como consecuencia de la automatización. O bien esos estudios pecan de alarmistas, o bien los trabajadores españoles no son del todo conscientes del alcance y velocidad con que se están produciendo esos cambios”.