Las listas de clientes: un ‘filón’ para las ventas

El objetivo de cualquier Departamento Comercial es aumentar las ventas y lograr nuevos clientes. Tan sencillo de explicar y en ocasiones difícil de lograr. En un sector de por sí tan competitivo como el nuestro, la irrupción de las nuevas tecnologías ha supuesto la llegada de nuevas oportunidades de negocio para los profesionales de las ventas.

Una herramienta muy útil para lograr estos objetivos comerciales son las listas de clientes, es decir, aquellas bases de datos que vamos recopilando como hormiguitas durante años y que, gestionadas de manera inteligente, pueden suponer una mejora de tus resultados de ventas.

Las listas de clientes nos facilitan un contacto directo con nuestros potenciales compradores, que pueden recibir promociones exclusivas, o afianzando la fidelidad de los compradores actuales de tu producto o servicio.

A continuación, te contamos algunas recomendaciones para conseguir nuevos clientes y fidelizar a los actuales, aprovechando al máximo tus listas de clientes y el uso de las nuevas tecnologías a favor de tus objetivos de ventas.

En primer lugar, es necesario realizar una revisión continua de los datos de los clientes, intentando en la medida de lo posible actualizar esta información personal, al menos, una vez al año, aunque lo ideal es que esta tarea se haga de manera continua para asegurar que los datos son los correctos y que éstos crecen de manera continua a lo largo del tiempo de trabajo de un Departamento de Ventas.

Las listas de clientes están especialmente indicadas para, por ejemplo, ofrecer promociones exclusivas o regalos personalizados a través de herramientas de E-mail Marketing, teniendo en cuenta que el porcentaje de apertura de estos correos promocionales no es muy elevado, por lo que se recomienda establecer una estrategia global para aprovechar al máximo estos valiosos datos de clientes.

Una de las mejores formas de rentabilizar tus listas de clientes es trabajarlas bajo el criterio de preparar la próxima venta, es decir, utilizar las vías de comunicación con tus clientes para no perder el contacto con ellos y ofrecerles algún producto complementario para sus necesidades.