El hábito hace al monje, ¿o no?
Siete de la mañana, suena el despertador, comienza el día y el dilema. Me asomo por la ventana: cielo gris. Mi móvil pronostica que en menos de una hora lloverá y prácticamente lo hará todo el día. ¡Bienvenida primavera! Mientras tomo
Comments
0 Likes