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Comercio online: ¿qué le preocupa al vendedor?

“En el comercio online, existen multitud de canales que permiten a los vendedores llegar a su público potencial. Sin embargo, la existencia de tantas posibilidades obliga a hacer un análisis y preguntarse qué canal es el más adecuado en cada caso, con qué pros y contras se van a encontrar y cómo afrontar el futuro”. Así comienza un interesante publicado en ‘Think With Google’, que desgrana elementos fundamentales a la hora de entender el trabajo del vendedor online.

Así, a la pregunta ‘¿Cuáles son las principales preocupaciones de un vendedor online?’, “entre todas las entrevistas realizadas en el estudio aparecen una serie de preocupaciones principales que tienen los vendedores. Las grandes áreas serían: 1) Consumidores: cómo adquirirlos, qué experiencia tienen en tienda, cómo retenerlos. 2) Negocio: sostenibilidad financiera, crecimiento, costes. 3) Herramientas: gestión de los datos, integración de sistemas, y kit”.

Así, continúa el post, “de entre todas las áreas mencionadas, existe el consenso de que las más prioritarias son la relacionadas con la adquisición y la retención de clientes. No en vano, estamos hablando de comercio minorista. Tener la tienda llena de clientes ha de ser la principal prioridad”.

Respecto a las principales prioridades en el comercio electrónico, el estudio destaca que “siendo el tráfico y la fidelización la prioridad, la consecuencia lógica es que la inversión en marketing sea crucial en las operaciones. Por ello una gran parte de los encuestados invierten entre el 6% y el 20% de sus ingresos en campañas de marketing digital. También existe un 24% de comercios online que invierte más del 30% de su facturación en marketing”.

Por otra parte, “el 66% de los negocios online espera que sus ventas a través de web propia crezcan, cifra muy similar a la de marketplace (el 57% cree que aumentará la venta en ese canal). A la hora de elegir el mix de canales, hemos de tener muy claro nuestro modelo de negocio y la categoría/producto en la que operamos. Por ejemplo, podemos tener un modelo de negocio basado en márgenes altos y poco volumen, o por el contrario bajos márgenes pero alta rotación”.

En este sentido, el artículo nos pone en situación de un caso hipotético: “no es lo mismo vender fundas de smartphones que ropa orgánica sostenible. En el primer caso el cliente se centrará en algunos atributos que no son precisamente la marca y quizás nos interese una estrategia de volumen, lo cual tendrá implicaciones de cara al canal elegido. En el segundo caso, hacer marca, contar una historia y transmitir los valores es necesario para generar ventas, y para ello la mejor opción puede ser un sitio web propio, con su identidad propia.

En definitiva, “no existe el canal perfecto, todos tienen sus ventajas y desventajas, y conociendo nuestro producto podremos elegir el que más nos interese”.